M
N°1
Le vi por segunda vez con mucho deseo.
Sus ojos resplandecían al mirar los míos fijamente.
Mi mirada se volvió para un lado.
La vergüenza carcomía mi corazón y la inocencia florecía.
N°2
Sus brazos estrecharon mi cintura con suavidad.
Mis manos trataron de sujetar su gran cuerpo. Pero se
detuvieron.
“No temas, solo hazlo” dijo él.
Miré su cara desde lo más bajo y caí en su pecho, deseosa
desde siempre.
N°3
Su mirada decía mucho, y mi sonrisa decía más.
Su picardía se hacía más intensa y mi inocencia más
evidente.
Mis manos temblaban al ritmo de su corazón en mi odio.
Lo sentía cerca de mí. Al fin.
N°4
“No te sueltes, permanece un momento más” dijo con su suave
voz a mi oído.
Mis palabras quedaron cortas. Sentía mucho.
Mi mente estaba en blanco y mi cuerpo levitando.
N°5
“Bendito el que corresponde cuando menos se lo imagina”
“Bendito el inocente que sin querer, es amado”
“Bendito, bendito, porque al fin lo he logrado”
0 comentarios